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Vuelos a Tripoli Libia, economicos

Lo que debes saber antes de viajar a Libia Trípoli. Ver Vuelos a Libia
Documentos Necesarios:
Pasaporte / DNI: Pasaporte.
Visado:

Desde el 1 de diciembre de 2010 ha dejado de exigirse la traducción de los pasaportes de los extranjeros que deseen visitar Libia.

Los turistas solamente pueden visitar Libia a través de una compañía o agencia turística libia. No se acepta turismo individual. En caso de estancias superiores a una semana, se requiere al visitante que su pasaporte sea visado por la Policía libia dentro de la primera semana de estancia. Debe abonarse una tasa por este servicio (entre 10 y 15 dinares libios).

Los viajeros en cuyo pasaporte conste un visado israelí o un sello de entrada o salida en el Estado de Israel, no serán autorizados a entrar en Libia.

Los nacionales españoles están exentos de la obligación, implantada por las autoridades libias desde el 7 de enero de 2008, de que los turistas extranjeros de determinadas nacionalidades acrediten a su entrada la posesión de medios económicos por valor de un mínimo de 1000(mil) dólares americanos o su equivalente en otra divisa convertible para cubrir sus gastos de estancia.

En el caso de que se produjera la pérdida o el robo de su pasaporte, deberá usted dirigirse a la Embajada de España a la mayor brevedad posible y tener presente que las exigencias de la burocracia local pueden alargar su salida del país hasta 15 días.

Para los españoles es obligatorio el visado para la entrada en Libia. La falta del mismo conlleva habitualmente la imposibilidad de entrar en el país y la devolución del viajero que llega por vía aérea. Las compañías aéreas todavía no han iniciado los vuelos comerciales y no han indicado fechas, aunque tienen intención de comenzar tan pronto las circunstancias lo permitan.

Las condiciones y los plazos para la obtención del visado libio pueden variar dependiendo de la Embajada o Consulado del país dónde se solicite. En España, los visados deben solicitarse en la Embajada libia en Madrid. Es aconsejable que la solicitud se presente con al menos veinte días de antelación a la fecha prevista para el viaje.

La frontera de entrada viene señalada en la etiqueta del visado, y en principio no puede ser modificada. Al margen del medio aéreo, las principales vías de entrada o salida de Libia por tierra son la frontera de Ras-El-Jedir con Túnez y la de Sollum con Egipto. El cruce de las fronteras con Túnez o con Egipto por otros puestos, así como por cualquiera con el Chad, Níger, Argelia o Sudán requieren de una autorización especial.

VACUNAS
Obligatorias: Ninguna, salvo la exigencia del certificado de vacunación contra la fiebre amarilla para los viajeros procedentes de países con riesgo de su transmisión.

Recomendadas: Tétanos. En caso de viajes al desierto o desplazamientos a zonas fronterizas (Níger, Chad y Sudán).

Normas para Divisas

La moneda libia es el Dinar Libio, existiendo billetes de 1/4, 1/2, 1, 5, 10, 20 y recientemente, 50. Las monedas prácticamente no se utilizan. No está permitida la exportación de dinares libios.

Las divisas de mayor difusión internacional pueden ser cambiadas sin problemas -especialmente euros y dólares norteamericanos- en bancos, oficinas de cambio y hoteles autorizados.

Libia es todavía una economía que funciona básicamente en metálico. El uso de tarjetas de crédito o de débito no está generalizado, siendo muy escasos los lugares donde se pueden emplear, con excepción de algunas líneas aéreas, que todavía no están operativas, y unos pocos hoteles de gama alta. En estos momentos se debe viajar provisto de suficiente dinero en metálico para cubrir todos los gastos durante el período de estancia.

Condiciones de Seguridad

A raíz de los últimos acontecimientos las condiciones de seguridad en el país se han visto gravemente deterioradas.

Debe tenerse muy presente que gran parte de la población está armada y que la situación de guerra aún no puede darse por finalizada.

Es recomendable extremar la prudencia y no acudir a manifestaciones o verse inmerso en aglomeraciones de gente.

En las ciudades han de evitarse los desplazamientos nocturnos y los diurnos han de realizarse con precaución.

No se recomienda emprender viajes por carretera.

Libia no es ajena a la problemática que plantea la amenaza terrorista en todo el mundo en general y en el Norte de África en particular. Aunque hasta el presente no se ha constatado la comisión de atentados terroristas mayores contra intereses extranjeros en territorio libio, no puede excluirse la posibilidad de que se produzcan en el futuro.

Se debe, en todo caso, evitar los desplazamientos a las zonas del Sur fronterizas con Chad, Níger, Sudán, Argelia y el sur tunecino, incluyendo las ciudades de Ghadames y Ghat. Así como las zonas que aún se encuentran en conflicto armado, principalmente las ciudades y regiones alrededor de Sirte, Ben Walid y Sebha.

En las regiones de Kufrah y del Tibesti, existen zonas minadas, herencia de la guerra entre Libia y Chad. Es imprescindible no salirse de las pistas o de las rodadas recientes de otros vehículos. Asimismo existen zonas minadas en los alrededores de Brega y Adjabia, debido al actual conflicto armado.

Zonas de riesgo (deben ser evitadas): TODAS

Zonas sin problemas: Ninguna

Condiciones Sanitarias

Aunque un viaje a Libia no comporta riesgos especiales para la salud, debe tenerse en cuenta que la infraestructura sanitaria libia, en especial fuera de la capital, es muy deficiente, con una red hospitalaria alejada de los estándares occidentales en cuento a higiene y calidad de atención se refiere. En el caso de los expatriados occidentales, la evacuación a Europa es la práctica habitual en caso de accidente o enfermedad grave.

Se recomienda viajar provisto de un buen seguro médico, que incluya la cobertura de todas las actividades que se vayan a realizar y, en cualquier caso, la eventualidad de una evacuación sanitaria.

Hay carencia de medicamentos en todo el país, por lo que se recomienda proveerse de medicamentos en caso de tener que realizar un viaje a Libia.

En el caso de medicamentos especializados, de dolencias graves y de fármacos que deban ingerirse en tratamientos continuados, es especialmente importante seguir esta recomendación, pues ni siquiera en la capital están garantizadas plenamente, ni la existencia de los mismos, ni la regularidad del suministro.

El agua de grifo puede no estar en buenas condiciones sanitarias y a veces es salobre, por lo que resulta aconsejable beber agua embotellada, que puede encontrarse fácilmente en todo el país.

Otras Recomendaciones

Debido a la posibilidad de cambios imprevistos en los requisitos exigibles para la entrada en Libia y, una vez dentro del país, para visitar determinadas zonas se recomienda informarse bien de todos estos extremos, con carácter previo al viaje al viaje, tanto ante la agencia de viajes, como ante la Oficina Popular (Embajada) libia en Madrid.

A pesar del carácter, generalmente pacífico de sus habitantes, debe recordarse que Libia es un país musulmán en el que perduran tradiciones fuertemente arraigadas. Por ello, se recomienda mantener un comportamiento respetuoso con las costumbres locales, así como evitar cualquier vestimenta que pueda ser considerada inadecuada, especialmente en el caso de las mujeres. Aunque no se exija un código indumentario específico (el uso del velo o pañuelo es libre), debe evitarse llevar pantalones cortos fuera de las playas o zonas deportivas, así como faldas por encima de la rodilla o blusas demasiado escotadas.

La importación, elaboración, tenencia y consumo de bebidas alcohólicas están prohibidos bajo penas muy severas. La embriaguez en lugar público -incluso de un no musulmán- está castigada igualmente con multa y pena de prisión de hasta seis meses.

Las relaciones entre personas del mismo sexo son un delito en Libia. Adicionalmente, las relaciones sexuales fuera del matrimonio, están también penadas por la Ley (lo que afecta especialmente a relaciones con locales, especialmente mujeres musulmanas).

En las zonas desérticas del interior, las temperaturas alcanzan medias diurnas superiores a los 40 grados centígrados en el verano. La época mejor para viajar al desierto es la comprendida entre finales de octubre y principios de abril (aunque las noches de invierno pueden ser, por el contrario, muy frías). Debido a su alta salinidad, no es recomendable bañarse en los lagos del desierto (Ubari, Ghadames, etc...)

DROGAS: La legislación sobre drogas en Libia es severa. Tanto la tenencia como el consumo y el tráfico, están fuertemente castigados con multas y penas de prisión, incluso con cadena perpetua y pena de muerte. Los extranjeros sorprendidos en estos delitos reciben un trato igual o más duro que los locales. En concreto, las penas por delitos relacionados con drogas son: tráfico: entre 5 y 20 años, hasta pena de muerte; tenencia: entre 5 y 10 años, mas fuerte multa; consumo: multa y prisión indeterminada, dependiendo de las circunstancias.

La red de carreteras está deteriorada por los efectos del conflicto armado, la señalización es muy deficiente (y exclusivamente en lengua árabe) y los hábitos de conducción locales son muy distintos de los usuales en España, no siendo infrecuente el incumplimiento de las normas más elementales de prudencia o cortesía al volante.

La peligrosidad de la conducción local, especialmente de noche, hace que los índices de siniestralidad sean muy altos, por lo que se recomienda la máxima prudencia en la carretera. Del mismo modo, los peatones deben prestar especial atención al cruzar las calles, sabiendo que en la práctica no se les otorga muchas veces la prioridad. El seguro de automóviles no está generalizado, por lo que en caso de accidente es, a veces imposible, obtener reparación por los daños.

Está prohibido realizar fotografías o grabaciones de vídeo en determinadas áreas consideradas sensibles por razones de seguridad. Teniendo en cuenta que dichas áreas (cuarteles, aeropuertos, infraestructuras de comunicaciones o edificios oficiales, etc...) no están claramente definidas, se recomienda prudencia al fotografiar o filmar fuera de las áreas eminentemente turísticas. Del mismo modo, es recomendable abstenerse de fotografiar a personas -especialmente mujeres- sin su consentimiento.